Debido a la difícil situación económica nos hemos tenido que mudar a casa de mis suegros, hasta que recibamos unos ingresos a principios de año y podamos volver a mudarnos.
Mis suegros no permiten tener animales en casa, y los que tenéis mascotas ya sabéis que los animales que están acostumbrados a su rutina, si los sacas de ella y además de una manera tan brusca se estresan y en muchas ocasiones acaba mal.
Muy a mi pesar tuve que dejar a los gatos en el patio, en todo el día, solo nos veían para ponerles la comida y el ratito que salíamos con ellos. El resultado es que Garfield está resfriado pero mi Arosky dejó de comer y de beber y yo como tengo dos gatos no me dí cuenta hasta que lo ví decaído. Lo llevé al veterinario y ha estado ingresado 3 días y durmiendo conmigo en mi antiguo piso.
Pero hoy le han hecho la segunda analítica y me han dicho que no tenía ninguna posibilidad de superar los problemas renales que tenía, le he insistido a la veterinaria en si había alguna posibilidad, que me daba igual el precio o lo dificultoso que pudiese ser, pero me ha reiterado que le podía alargar la vida pero que en una semana estaríamos en la misma situación, y además tenía una pancreatitis, que me ha comentado que duele mucho; estaba sufriendo.
En fin.... Nunca había tenido que pasar por esto, y lo peor es que no dejo de culparme por no haberme dado cuenta antes, o por haberme venido aquí cuando tenía la opción de irme a Huelva.
No puedo dejar de escuchar sus maullidos en el patio, no puedo dejar de preguntarme si ya estaba mal.
En casa me habría dado cuenta.
Sé que le he fallado y yo le quería más de lo que puedo llegar a expresar con palabras.
Espero que entendáis que esté ausente porque estoy completamente destrozada.
Te quiero Arosky, eras mi luz.
